No le temas a los procesos internos
Imagínate escribiendo en un teclado solo con dos dedos y a una velocidad que en tu percepción es rápida. La realidad es que si escribes con 2 dedos muy rápido con los 10 lo harás mucho mejor. Pero el proceso de aprendizaje exigirá que al principio tengas que re educar los dedos y puede que al comienzo escribas mucho más lento con 10 dedos que con 2. Eso frustra inicialmente, genera un caos dentro de uno, malestar y mucho mas. Pero solamente con ese proceso vas a poder, con el tiempo, escribir con los 10 dedos. Todo proceso tiene un momento en el cual uno se detiene por unos instantes, y da la sensación de retroceso. Se movilizan cosas a nivel emocional que uno creía superadas y resulta que nunca fueron tratadas realmente, solo tapadas. Es importantísimo no tenerle miedo a enfrentar las energías internas estancadas por mucho tiempo y que se van a tener que liberar para ser sanadas. Es importantísimo también no temerle a los bajones anímicos circunstanciales, al llorar por cosas que uno ni creía, a sensibilizarse por demás, por situaciones que no parecían ameritarlo. Para cruzar una calle de una vereda a la otra, hay que pasar por la calle. No existe al día de hoy, absolutamente nada que haga desaparecer una persona de un lado y que aparezca mágicamente del otro. Hay que bajar un pie de un cordón y transitar el camino, y eso implica enfrentarse a situaciones muchas veces, dolorosas, y algunas veces, muy dolorosas. Hay que recorrer toda la calle para llegar al otro lado y obtener el premio, que en este caso es la sanación REAL de un punto, y aprender que los procesos de sanación son de esta manera. Los músculos para que puedan crecer primero se rompen y se regeneran más grandes, y es obvio que eso genera dolor, pero ese dolor cuando uno logra entender que es por un fin más elevado, llega incluso a esperarlo y a vivirlo con calma, porque sabe que lo que viene después, es mejor.
Comentarios
Publicar un comentario