La razón es la "libertad de pensamiento" que elabora el conocimiento, después de momentos de meditación.
Grandes filósofos se dedicaron a recorrer el "alma" y la "mente", como Aristóteles, Platón, Plotino, San Agustín, Descartes, Fénelon, Bossuet, Kant y otro grupo de pensadores del pasado.
Los excesos de intentar aclararlo todo a través de la razón hicieron que el pensamiento de la época condujera al materialismo.
La masonería, que es filosóficamente ecléctica, usa la razón con equilibrio, aliándola con el significado esotérico de los símbolos.
Fe "razonada" significa analizar en profundidad los fenómenos ocurridos, es decir, encontrar alguna justificación plausible; este comportamiento es típico del filósofo, pero el francmasón, un hombre común, no tiene esta capacidad analítica y, por tanto, acepta el símbolo como expresión de un mensaje.
Si no hubiera "libertad" para elegir, todo debería estar sujeto al tamiz de la razón, y entonces quien no sepa razonar estaría en una incómoda posición de ignorancia.
La forma más corta de entender un símbolo es "dialogar" con él; las respuestas satisfactorias aparecen en la mente misma.
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