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EL AIRE

En la Iniciación, el candidato fue sometido a la prueba de aire, que es uno de los elementos más importantes de la Naturaleza, ya que es uno de los elementos más vitales; sin aire no hay aliento, por lo tanto, vida.

Las pruebas de aire no consisten en suprimirlo, poniendo en peligro la vida del candidato.

Estos son los efectos del exceso de aire, que se traducen en tormentas de viento, ciclones y similares, que arrastran y destruyen.

La ciencia ha presentado medios de preservación, con la construcción de residencias sólidas y refugios lo suficientemente seguros.

En la vida, hacer frente a estos trastornos de la naturaleza es constante; cosechado por un vendaval, incluso como pasajeros, el masón debe saber cómo enfrentarlo, con inteligencia y prudencia.

El vendaval llega cuando menos se lo espera y causa daños, incluso leves.

Estos eventos imprevistos desagradables deben ser recibidos con galantería y siempre teniendo en cuenta que el francmasón no debe ser golpeado, ya que en la Iniciación ganó la prueba de aire.

La naturaleza es adversa al hombre; ella se venga de las agresiones sufridas; El masón debe respetarlo y darle mayor importancia a la ecología, que se ocupa del equilibrio en beneficio de todos los seres.

El aire normal se "alimenta" ya que, ingerido automáticamente, purifica nuestros pulmones; Siempre hay algo positivo sobre la anormalidad.

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