El segundo saco es conducido por el hermano hospitalario, que también rota según la jerarquía funcional;
Ofrece la bolsa a los Hermanos sin mirar la mano que sitúa el óbolo.
Contribuir financieramente a la caridad es uno de los deberes más serios de todos los masones, ya que, junto con su aporte, libera sus "fluidos espirituales", que magnetizan los valores, dando a los que los reciben como caridad mucho más que el valor material.
Cuando colocamos nuestro óbolo debemos visualizar al receptor, enviándole nuestro afecto y deseos de prosperidad.
En estos momentos con el giro, el masón debe tratar de meditar, valorando así su gesto altruista.
No se requieren valores, pero ¡calidad! Una simple moneda magnetizada puede resolver el problema financiero más grave;
No olvidemos el siglo de las viudas, ni la multiplicación del pan y el pescado.
Todo es posible dentro de una Logia, ya que se abre bajo los auspicios del Gran Arquitecto del Universo, "Bienaventurado el dador, el dador", es un precepto bíblico que siempre debe estar en nuestra mente.
No solo debemos donar las sobras, sino lo que nuestros corazones determinen.
Ofrece la bolsa a los Hermanos sin mirar la mano que sitúa el óbolo.
Contribuir financieramente a la caridad es uno de los deberes más serios de todos los masones, ya que, junto con su aporte, libera sus "fluidos espirituales", que magnetizan los valores, dando a los que los reciben como caridad mucho más que el valor material.
Cuando colocamos nuestro óbolo debemos visualizar al receptor, enviándole nuestro afecto y deseos de prosperidad.
En estos momentos con el giro, el masón debe tratar de meditar, valorando así su gesto altruista.
No se requieren valores, pero ¡calidad! Una simple moneda magnetizada puede resolver el problema financiero más grave;
No olvidemos el siglo de las viudas, ni la multiplicación del pan y el pescado.
Todo es posible dentro de una Logia, ya que se abre bajo los auspicios del Gran Arquitecto del Universo, "Bienaventurado el dador, el dador", es un precepto bíblico que siempre debe estar en nuestra mente.
No solo debemos donar las sobras, sino lo que nuestros corazones determinen.
Comentarios
Publicar un comentario