Del griego: "forma primordial", es decir, un modelo del principio creado; El arquetipo del hombre se considera Adam Kadmon. Jesús es el arquetipo del comportamiento humano, simboliza el principio que debe observarse, porque él es perfecto; la Logia Masónica es el arquetipo del Templo de Salomón; el Masón es el arquetipo del Iniciado.
En ningún momento un Masón debe olvidar que, en cierta época, se sometió a una Iniciación.
De pie entre millones de hombres, fue seleccionado, admitido y hecho un Masón.
Este aspecto permanente lo distingue de lo "profano", es decir, de aquellos que no han sido iniciados.
Es una distinción única que valora al hombre.
Ser masón es un orgullo, una selección, un principio esotérico, una expresión sui generis dentro de lo concreto de las naciones.
Este amor propio es un factor de disciplina, ya que induce al hombre a un buen comportamiento y una excelente vida seleccionada.
En momentos de incertidumbre, el masón debe tratar de valorarse a sí mismo, porque en realidad, sin duda, él es alguien "diferente"; El arquetipo de la Naturaleza.
Esta condición debe propagarse continuamente entre los Hermanos, quienes reaccionarán así a las incertidumbres y la desgracia.
En ningún momento un Masón debe olvidar que, en cierta época, se sometió a una Iniciación.
De pie entre millones de hombres, fue seleccionado, admitido y hecho un Masón.
Este aspecto permanente lo distingue de lo "profano", es decir, de aquellos que no han sido iniciados.
Es una distinción única que valora al hombre.
Ser masón es un orgullo, una selección, un principio esotérico, una expresión sui generis dentro de lo concreto de las naciones.
Este amor propio es un factor de disciplina, ya que induce al hombre a un buen comportamiento y una excelente vida seleccionada.
En momentos de incertidumbre, el masón debe tratar de valorarse a sí mismo, porque en realidad, sin duda, él es alguien "diferente"; El arquetipo de la Naturaleza.
Esta condición debe propagarse continuamente entre los Hermanos, quienes reaccionarán así a las incertidumbres y la desgracia.
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