TRAZADO DE ARQUITECTURA “CONOCERSE A UNO MISMO: EL
MISTERIO DE LA UNIDAD”
05 DE JULIO E.´.V.´. 2 DE TAMMUZ DE 5779
"Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos
verán a Dios." "YO y EL PADRE somos uno." "YO SOY EL; EL ES
YO." Yo soy El, Él es Yo: es el Arcano de los Arcanos; el Misterio de los
Misterios; es la Unidad del Poder. Yo soy El, Él es Yo: es la dicha de las
dichas; es la felicidad de las felicidades, es la Unidad en el AMOR. Yo soy El;
Él es Yo: es la Ciencia de las Ciencias, es el Saber de los Saberes; es la
Unidad en la Creación.
La primera Ley del Absoluto, del Íntimo es la Unidad del
Todo. La Unidad se manifiesta en los tres Principios de la Manifestación que
son: La Unidad con el primer principio, es el Poder. La Unidad con el segundo
principio, es el Amor. La Unidad con el tercer principio, es el Saber. O sea,
en Dios, en el hombre y en el Universo.
La primera manifestación del Íntimo es el uno; el Padre
con quien debemos ser Uno, como decía Jesús: Yo y el Padre somos Uno. El Padre
se manifiesta en el Hombre por la imaginación. El Padre es la Línea recta en la
Circunferencia del Absoluto; es la vida individualizada; es la Unidad del Ser,
es la fuerza del progreso de la Evolución. El Padre es la Unidad de la
Imaginación. La Imaginación es la voluntad del Íntimo sostenida por el
Pensamiento y el Pensamiento sostenido es el Padre de la Creación. La
Imaginación es el Esfuerzo vertical que, desde arriba hacia abajo crea y que desde
abajo hacia arriba, desde la gravedad hacia el Centro de la atracción del
Íntimo, sabe. La Imaginación es la Línea recta que se encuentra entre la
Naturaleza del hombre y su Íntimo; entre el Universo y el Absoluto.
El mayor conocimiento es el conocimiento de sí mismo y el
conocimiento de sí mismo se halla en la UNIDAD. Con la Imaginación se siente la
Unidad; con la razón se estudia la Naturaleza. Por el Amor se llega a la
Unidad, con la razón se puede conocer la diversidad. Pensar internamente es
entrar al Radio del Padre, al Reino ele los Cielos y la Imaginación es la única
vía franqueable hacia el Reino de la Unidad; porque se llega a la unidad
volando por encima de las construcciones mentales, borrando los prejuicios del
corazón y abriéndose ante el Infinito silencioso. Imaginar o visualizar una
cosa es crearla y el conjunto del Universo es una serie de visualizaciones. El
mundo es la Imaginación del Inefable y el Trono del Inefable está en el
entrecejo del hombre. La Unidad del hijo con el Padre se realiza en el Cerebro,
porque el Cerebro es la Unidad del hombre. Hay que ascender a la montara para
unirse con el Padre, hay que ascender al Cielo, a la cabeza y sentarse en el
cerebro derecho, a la diestra del Padre, para luego volver a juzgar a los vivos
y a los muertos, a los buenos y a los malos dentro del cuerpo.
El Cuerpo es la diversidad de la Unidad; cada parte del
cuerpo vibra una nota y despide una luz distinta: pero cada nota corresponde a
un centro del Cosmos y cada luz equivale a un rayo del Sol Central. Sentirse el
Intimo Absoluto, el Sol Central, es abarcar el todo. Como es arriba, así es
abajo; como es en el Cosmos, es en el Cuerpo y como es en el Cuerpo es en el
Cosmos. ¿Tanto tiempo que estoy entre vosotros y me preguntáis por el
Padre?" Así como el radio es el principio, medio y fin de la circunferencia,
así el hombre es en el Infinito, principio, medio y fin de lo existente. Sin embargo,
la Unidad es impenetrable a la concepción humana y es desconocida en su
principio. Todo se conserva y vive en la Unidad; todo desaparece en Ella. La
Unidad está más allá de la mente, del sentido y del placer. Con todo, se llega
a la Unidad por medio de la mente, del Sentido y del Placer. La Religión
antigua decía: "De El 'venimos y a El hemos de volver". La Religión
moderna dice: "Yo y el Padre somos Uno". La Religión futura dirá.
"Yo soy El; Él es Yo". Los antiguos caminaban hacia la Unidad; los
futuros la vivirán. Vivir la Unidad es identificarse con el Dios INTIMO y
abarcar el todo. Ser Uno con el Íntimo es sostener todos los sistemas y ser la
Omnipotencia. Ser uno con una parte es poseer una ciencia
El Reino de Dios es Uno, pero diversificado en muchos. El
Absoluto es la Realidad misma que mora en todo ser visible e invisible. Es el
Intimo en el hombre. El Sol Central Invisible. El Uno es el Padre, el Sol Físico
que corresponde al PENSAMIENTO creador en el hombre. Aunque el Reino de Dios'
es Uno, pero también se manifiesta en muchos, así también el cuerpo humano que
es Unidad se manifiesta en diversidad.
La Unidad permite afectar el todo por medio de la parte y
las partes están relacionadas entre sí por orden de afinidad cósmica como
tienen los signos zodiacales, una acción recíproca, ejercida entre ellos. De
aquí se deduce que la alteración sufrida por una de las partes, tiene que
reflejar en el conjunto.
De esta explicación deducimos que para llegar a la Unidad
tenemos que valernos de la diversidad, esto es, por medio de la dualidad, del
ternario, del cuaternario, etcétera. Este es el objeto de nuestra presente
obra. ¿En dónde está el Reino de Dios? El Maestro de los Maestros, el
Hombre-Dios nos dijo: "Buscad el Reino de Dios y su justo uso, y lo demás
os será dado por añadidura". Después dijo: "El Reino de Dios está
dentro de vosotros". Siendo el Reino de Dios dentro del hombre, éste debe
buscarlo dentro de su propio organismo, de su propio cuerpo, para llegar algún
día a unirse con El e identificarse con Dios Intimo que se halla en su
interior.
Cuatro son los caminos que conducen a la Unidad por el
pensamiento, a saber:
1º La Imaginación y la concentración.
2º La Acción.
3º La Devoción.
4º La Sabiduría.
Aunque la Unidad tiene un solo camino, con todo, posee
estos cuatro senderos según el temperamento de cada persona; pero tampoco
ningún ser puede llegar al Reino de la Unidad por medio de un solo sendero;
porque pensamiento sin acción, sin devoción y sin sabiduría, es nulo; también
devoción sin acción, es inútil; de manera que el hombre puede tomar un sendero
de los cuatro siempre que observe la moral de los otros tres.
Como todo reino, el reino interno del hombre tiene sus
estados, jerarquías, gobernantes, empleados, obreros, etcétera. El Rey Interno
es el DIOS INTIMO de quien no podemos decir una sola palabra porque está mucho más
allá de la concepción humana; pero tenemos el deber de creer en EL por sus manifestaciones.
Este Rey se manifiesta por la Dualidad: Yo superior y Yo Inferior, dirigentes
del mundo mental Abstracto y Concreto. Estos dos Yos tienen muchos nombres
según veremos después. Esta dualidad es la Unidad, multiplicándose a sí mismo
para crear, y por eso la Biblia hace salir a Eva del mismo pecho de Adán; pero
la reproducción de la unidad por el binario conduce forzosamente al ternario
que es la plenitud y el verbo perfecto de la Unidad.
El Ternario es el Amor de la dualidad o el hijo de los dos:
Padre, Madre e hijo: Padre, Hijo y Espíritu Santo: Cabeza pecho y vientre:
Poder, sabiduría y movimiento, etcétera. Los demás números son, dentro del
reino, partes complementarias como dirigentes, gobernantes, empleados,
ministros, obreros, etc., que residen cada cual en su puesto obedeciendo y
obrando según la voluntad del Ser Superior, que crea y maneja a su creación
según leyes infalibles compuestas de números, pesos y medidas, cuyo objeto es
el retorno a la Unidad consciente por el hombre.
M.’.M.’.
EVERARDO CERECERO MARTINEZ
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