La posición vertical o perpendicular representa al ser humano sano, de pie y erguido es la línea recta que asciende al reino de los cielos; es la escalera de Jacob, que en su verticalidad rompe las nubes del cielo.
La perpendicular tiene su representación en la plomada que es la joya del Segundo Vigilante y es una medida de rectitud; el dispositivo está formado por un plomo que, unida a un extremo superior, desciende tensa, porque en su extremo inferior está sujeta a un peso.
La distancia de los extremos a la pared mide con precisión la perpendicular, permitiendo así la elevación de una pared o muro sin ningún desvío.
La plomada es el emblema de la rectitud, la verdad y el equilibrio.
"Estar en plomo" significa estar en forma correcta y precisa en cualquier puesto de la vida, ya sea familiar, profesional o fraterno.
Estar a Plomo expresa Justicia, Fortaleza, Prudencia y Templanza.
Todos nosotros, masones, debemos estar constantemente en Plumo, porque esto nos traerá seguridad.
Cualquiera que mantenga una postura correcta en la Logia se dice que está aplomado y así participará de manera admirable en el ritual ceremonial.
La horizontalidad es un lugar común; la perpendicularidad es la excepción.
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