La palabra, de origen latino, significa "marcha" hacia adelante
El progreso puede ser sinónimo de evolución, aunque la evolución se refiere a elementos espirituales.
Progreso se dirige más a la parte material.
El binomio “Orden y Progreso”, insertado en el Pabellón Nacional brasileño es de origen positivista, reflejando una situación material.
No tiene sentido avanzar en el campo material si, en paralelo, no hay evolución espiritual.
Progresar significa avanzar, con audacia, tenacidad y voluntad.
Es innato el impulso que tiene cada masón de avanzar, ya sea en conocimiento o en el bienestar de la vida.
El progreso es una determinación divina.
El “crecer y multiplicarse” bíblico no es más que un orden progresivo.
La estabilización en un puesto, en una cultura o en una creencia es perjudicial, ya que todo progresa de forma natural.
El Masón debe cultivar la voluntad de ir más allá, de ascender, de progresar en cualquier situación.
Solo aquellos que comprendan que la vida es una escalera progresiva ganarán, y que cada grado obtenido conducirá a situaciones diferentes, pero siempre ventajosas.
Comentarios
Publicar un comentario