La vida moderna requiere que se programen los actos individuales y públicos, grupales o económicos.
Hoy en día, la ciencia se basa en la computadora, que es el dispositivo eficiente para la programación.
Cualquier entidad, religiosa, cultural, recreativa, científica, etc. debes planificar tus actividades para evitar el caos.
La masonería no hace nada sin programación previa; dentro de las modestas obras de una Logia Masónica, el Venerable Maestro sólo tendrá éxito en su gestión si programa su trabajo; este cronograma tiene distintas partes: cronograma de gestión, que puede ser anual, según el período para el que fue elegido, o de dos o más años; puede ser mensual o semanal, considerando que cada sesión debe obedecer a un horario específico.
Frente a esta práctica, el Masón, a su vez, como reflejo efectivo, debe planificar su vida familiar, profesional y espiritual.
Toda la programación sigue experiencias pasadas, las más capaces y la predicción de lo que puede suceder.
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