Ir al contenido principal

LA HOSPITALIDAD

La hospitalidad es un deber básico de todo masón; hospedar a los Hermanos venidos de todas partes. Durante la existencia de las corporaciones y de los gremios, ese deber era tomado muy en serio; por supuesto, con la evolución social, esa obligatoriedad ya no encuentra razón de ser porque los medios de transporte, los hoteles o las posadas y el Nivel económico garantizan al forastero la seguridad necesaria; sin embargo, es deber del masón atender a los casos que surjan exigiendo atención y amparo.

El acto de hospedar no se restringe al abrigar, recibiendo al hermano en el receso del hogar, pero recibirlo en el corazón, con afecto.

Un apretón de mano caluroso, un abrazo afectuoso, palabras de bienvenida, otras atenciones, todo masón aspira recibir.

Si es así, no basta recibir, porque le corresponde al masón el dar.

Cuando se celebran reuniones y congresos, grupos de Hermanos se hospedan en las casas de otros Hermanos, hay un intercambio de bondades, gentilezas y afectos.

Cada masón siente la necesidad de ser bien recibido; ese sentimiento es propio de la familia masónica, y la tradición debe ser mantenida. Quien tiene posibilidades de hospedar, que lo haga, y el premio será satisfactorio, por el estrechamiento de la amistad, por el ejercicio del afecto.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

EL MANDIL DEL COMPAÑERO, UNA DESCRIPCIÓN GENERAL

A.’.L.’.G.’.D.’.G.’.A.’.D.’.U.’. Trabajo de Buril “EL MANDIL DEL COMPAÑERO DESCRIPCIÓN GENERAL” Comp.’. Mas.’. de la Resp.’. Log.’.Simb.’. UNIÓN Y FUERZA no. XXI La palabra MANDIL viene de la voz latina “MANTILE”, la que también se traduce como sinónimo de “MANDIL-LANDIN”, en el primer caso y en términos profanos, se refiere a un trozo de tela impermeable que se sujeta al cuerpo a la altura de la cintura por medio de una Cuerda o Cinta, afecta diferentes formas y tamaños y sirve para proteger las ropas del individuo que lo usa durante los trabajos rudos; también se refiere al nombre que recibe el trozo de cuero que usan los Soldados de la Banda de Guerra, con el fin de preservar la antepierna del pantalón, de las rozaduras que producen los arillos de los tambores; y en el segundo caso se trata de un pedazo de bayeta que se pone sobre el lomo de los caballos y bajo la silla de montar; pero también en el primer caso, recibe los nombres de DELANTAL y de PECHERA, el delantal es

LOS CINCO ESCALONES

A.’.L.’.G.’.D.’.G.’.A.’.D.’.U.’. Trabajo de Buril “LOS CINCO ESCALONES” Comp.’. Mas.’. de la Resp.’. Log.’.Simb.’. UNIÓN Y FUERZA no. XXI En el Libro de los Reyes, la construcción del templo, 6,8 dice así: “La entrada que conducía a la cámara del medio estaba situada en el lado derecho del templo y tenía acceso por medio de escaleras de caracol a la cámara del medio, y de ésta comunicaba a la tercera.” grado del compañero masón. “SCALARI” o peldaños de una escalera, definidos como el paso dado en sentido progresivo o el  grado  de ascenso hacia un objetivo determinado. Para el hombre antiguo los escalones eran el puente que lo conducía a las alturas, logrando así un contacto más cercano e íntimo con sus dioses. En las pirámides mayas, las gradas configuraban empinadas y extenuantes escalinatas, que enlazaban la esfera de los mortales con la de los dioses, a quienes rendían tributo y sacrificio en los templos emplazados en sus  cúspides. En la sociedad moderna, las

EL MALLETE

El mallete, que es como un martillo de madera, representa en la Masonería a la autoridad, por eso es utilizado por el Venerable Maestro, que es el Presidente de la Logia y, por consiguiente, preside los trabajos masónicos, y también por los Primero y Segundo Vigilantes, que son los Primero y Segundo Vicepresidentes de la Logia, respectivamente. Solamente esas tres Luces del Taller hacen uso del mallete. El mallete “es el símbolo de la voluntad activa, de la energía puesta al servicio de la inteligencia esclarecida por el corazón”. Es de esa manera que el mallete debe ser manejado, principalmente por el Venerable Maestro: con solidez y seguridad, pero con moderación, sin estruendos, para así demostrar equilibrio, serenidad y responsabilidad. Por el sonido de los malletes se puede evaluar el grado de compromiso con la Orden de aquellos que lo manejan. No está de más recordar que la autoridad de una Logia es ejercida por el Venerable Maestro y por los Vigilantes, pues como está prescrito