Como su nombre lo indica, los Vigilantes, en sus tronos, vigilan la Logia, y en esta vigilancia son diligentes y cautelosos, evitan la presencia de extraños y mantienen el comportamiento masónico.
El comportamiento masónico incluye no solo la compostura, sino también que cada Masón tiene el espíritu de Hermandad en sí mismo.
Cuando el Primer Vigilante pase por las Columnas, fijará su mirada en la mirada de su hermano y podrá responder al Venerable Maestro que todos los presentes son masones; La mirada de observación mira en el interior de su hermano, encontrándolo despojado de la vanidad y lleno de buen propósito.
En cuanto a los que ocupan las columnas, deben ver en el Vigilante la autoridad de la logia respetándola, manteniendo la postura mientras hablan, sin moverse sin permiso,
esotéricamente, el Primer Vigilante ordena al Norte y protege a todos de las tormentas y anomalías La Segunda Vigilancia le da armonía y belleza a las Columnas y ordena las suyas, dando órdenes a la Guardia del Templo y garantizando la seguridad de la Logia.
Para él se desvían la misma obediencia y respeto.
También ordena el nacimiento de la luz, ya que se encuentra en la fuente.
Los Vigilantes son los sustitutos legítimos del Venerable Maestro.
El comportamiento masónico incluye no solo la compostura, sino también que cada Masón tiene el espíritu de Hermandad en sí mismo.
Cuando el Primer Vigilante pase por las Columnas, fijará su mirada en la mirada de su hermano y podrá responder al Venerable Maestro que todos los presentes son masones; La mirada de observación mira en el interior de su hermano, encontrándolo despojado de la vanidad y lleno de buen propósito.
En cuanto a los que ocupan las columnas, deben ver en el Vigilante la autoridad de la logia respetándola, manteniendo la postura mientras hablan, sin moverse sin permiso,
esotéricamente, el Primer Vigilante ordena al Norte y protege a todos de las tormentas y anomalías La Segunda Vigilancia le da armonía y belleza a las Columnas y ordena las suyas, dando órdenes a la Guardia del Templo y garantizando la seguridad de la Logia.
Para él se desvían la misma obediencia y respeto.
También ordena el nacimiento de la luz, ya que se encuentra en la fuente.
Los Vigilantes son los sustitutos legítimos del Venerable Maestro.
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