Es un razonamiento falso, que a su vez conduce a una solución falsa.
Como ejemplo, viene la historia de ese jesuita a quien, caminando dentro de los jardines del claustro, un guardia le pregunta si no ve a nadie corriendo.
El jesuita, metiendo las manos en las largas mangas de su hábito, cruzando los brazos, dice: "No ha pasado por aquí".
Obviamente nadie pasaría por sus mangas.
Cuando, durante la Ceremonia de Iniciación, se le pide al Neófito el juramento convencional, el Venerable Maestro advierte que "jura sin reservas ni sofismas".
El masón tiene el deber de ser "transparente"; tu sí debe ser sí; tu no, no No hay lugar para que el masón use sofistería.
Como ejemplo, viene la historia de ese jesuita a quien, caminando dentro de los jardines del claustro, un guardia le pregunta si no ve a nadie corriendo.
El jesuita, metiendo las manos en las largas mangas de su hábito, cruzando los brazos, dice: "No ha pasado por aquí".
Obviamente nadie pasaría por sus mangas.
Cuando, durante la Ceremonia de Iniciación, se le pide al Neófito el juramento convencional, el Venerable Maestro advierte que "jura sin reservas ni sofismas".
El masón tiene el deber de ser "transparente"; tu sí debe ser sí; tu no, no No hay lugar para que el masón use sofistería.
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