Título inicialmente otorgado al Compañero para dirigir un sitio de construcción entre los trabajadores de la piedra desde el comienzo de la incipiente Masonería. Alrededor del año 1725, con la aparición del tercer grado, la masonería operativa se expandió en la transición a la "Masonería Especulativa".
La palabra proviene del latín “magister”, y significa el que enseña y dirige: cada discípulo tendrá su Maestro; no habrá discípulo si no hay Maestro.
Como la masonería es una escuela, allí aprenderá; el título más alto en simbolismo es el del Gran Maestre, que significa "Gran Maestro", y en las Logias la máxima autoridad será la del Venerable Maestro.
En la Masonería Simbólica, el Maestro constituye el límite máximo alcanzado; con la maestría, el masón adquiere todas las prerrogativas masónicas.
En una Logia, el Maestro tiene atribuciones administrativas específicas e inherentes a su evolución; En este caso, tiene la obligación de guiar y enseñar a los aprendices y compañeros, sin que ellos lo pidan o soliciten, ya que no podrá seguir siendo un Maestro sin tener al menos un Aprendiz bajo su responsabilidad espontánea.
Cada proponente de un candidato de Iniciación se convertirá en Maestro del proponente tanto en el Primer como en el Segundo Grado.
Los Aprendices y Compañeros, una vez transcurrido el plazo intersticial, tienen la obligación de obtener el título de maestría y, por lo tanto, recibir todos los secretos y conocimientos masónicos.
La palabra proviene del latín “magister”, y significa el que enseña y dirige: cada discípulo tendrá su Maestro; no habrá discípulo si no hay Maestro.
Como la masonería es una escuela, allí aprenderá; el título más alto en simbolismo es el del Gran Maestre, que significa "Gran Maestro", y en las Logias la máxima autoridad será la del Venerable Maestro.
En la Masonería Simbólica, el Maestro constituye el límite máximo alcanzado; con la maestría, el masón adquiere todas las prerrogativas masónicas.
En una Logia, el Maestro tiene atribuciones administrativas específicas e inherentes a su evolución; En este caso, tiene la obligación de guiar y enseñar a los aprendices y compañeros, sin que ellos lo pidan o soliciten, ya que no podrá seguir siendo un Maestro sin tener al menos un Aprendiz bajo su responsabilidad espontánea.
Cada proponente de un candidato de Iniciación se convertirá en Maestro del proponente tanto en el Primer como en el Segundo Grado.
Los Aprendices y Compañeros, una vez transcurrido el plazo intersticial, tienen la obligación de obtener el título de maestría y, por lo tanto, recibir todos los secretos y conocimientos masónicos.
Comentarios
Publicar un comentario