La definición más simple para referirse es que la Masonería es una Sociedad
Secreta.
El ritual de iniciación lo define: "Una institución que tiene como objetivo hacer más feliz a la Humanidad por amor, perfeccionando sus costumbres, por la tolerancia, por la igualdad y por el respeto por la autoridad y la religión".
Sin embargo, esta definición representa solo un comportamiento externo, ya que la Masonería reúne a un grupo de iniciados que, además de amar a su prójimo, se aman a sí mismos, evolucionando mentalmente, en la búsqueda incesante del conocimiento.
Toda institución que recibe a sus adherentes a través del proceso de iniciación huye de lo común, ya que si hay una "selección", la masonería se ocupa de los problemas más elevados, huyendo de lo vulgar.
El Masón, como elemento componente de la institución, a su vez, debe demostrar pertenecer a una entidad selectiva y destacarse del mundo profano, por ejemplo.
El Masón no es reconocido por el "signo", la "palabra de pase", sino por la conducta.
El Masón fue "escogido" a través de la voluntad del Gran Arquitecto del Universo, que es Dios, entre miles de personas; Es un "punto culminante" y por esta razón está a la altura de los beneficios que dispensa la Masonería.
El masón debe estar en todo momento agradecido de haber sido "llamado" y mostrar esta gratitud por su vida.
Breviário Maçônico / Rizzardo da Camino, - 6. Ed. – São Paulo. Madras, 2014, p. 232.
1º de agosto.
Secreta.
El ritual de iniciación lo define: "Una institución que tiene como objetivo hacer más feliz a la Humanidad por amor, perfeccionando sus costumbres, por la tolerancia, por la igualdad y por el respeto por la autoridad y la religión".
Sin embargo, esta definición representa solo un comportamiento externo, ya que la Masonería reúne a un grupo de iniciados que, además de amar a su prójimo, se aman a sí mismos, evolucionando mentalmente, en la búsqueda incesante del conocimiento.
Toda institución que recibe a sus adherentes a través del proceso de iniciación huye de lo común, ya que si hay una "selección", la masonería se ocupa de los problemas más elevados, huyendo de lo vulgar.
El Masón, como elemento componente de la institución, a su vez, debe demostrar pertenecer a una entidad selectiva y destacarse del mundo profano, por ejemplo.
El Masón no es reconocido por el "signo", la "palabra de pase", sino por la conducta.
El Masón fue "escogido" a través de la voluntad del Gran Arquitecto del Universo, que es Dios, entre miles de personas; Es un "punto culminante" y por esta razón está a la altura de los beneficios que dispensa la Masonería.
El masón debe estar en todo momento agradecido de haber sido "llamado" y mostrar esta gratitud por su vida.
Breviário Maçônico / Rizzardo da Camino, - 6. Ed. – São Paulo. Madras, 2014, p. 232.
1º de agosto.
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