Proviene del latín “parábola” o “parola”, una expresión vocal formada por sonidos. Existe la palabra oral y escrita; Sin embargo, en sentido amplio, se entiende como discurso, como una reunión de vocablos para expresar una idea, un pensamiento, un concepto.
Se llama "logos" y "verbo". El uso de la Palabra debe ser equilibrado y consciente, porque a medida que sale de la garganta, emitiendo sonidos, se convierte en materia, y como tal resuena en el Cosmos por una eternidad.
La Palabra tiene varias modalidades, a saber:
La Palabra Cubierta es la Palabra Oculta, en algunos grados.
La Palabra en Bien de la Orden y el Cuadro en Particular, circula en cada sesión, en orden, sin posibilidad de devolución.
La Palabra de Pase es la palabra que acompaña a los actos de reconocimiento.
La Palabra Perdida es la leyenda de Hiram Abiff que describe la existencia de una palabra inefable y sagrada que contendría una "llave misteriosa" que se perdió.
Palabra Sagrada, de cada Grado Masónico.
Palabra Semestral, es la contraseña que el Gran Maestro proporciona semestralmente para comunicarse con su jurisdicción.
El masón debe "medir" las palabras con las que desea expresarse utilizando la Regla de 24 pulgadas.
Se llama "logos" y "verbo". El uso de la Palabra debe ser equilibrado y consciente, porque a medida que sale de la garganta, emitiendo sonidos, se convierte en materia, y como tal resuena en el Cosmos por una eternidad.
La Palabra tiene varias modalidades, a saber:
La Palabra Cubierta es la Palabra Oculta, en algunos grados.
La Palabra en Bien de la Orden y el Cuadro en Particular, circula en cada sesión, en orden, sin posibilidad de devolución.
La Palabra de Pase es la palabra que acompaña a los actos de reconocimiento.
La Palabra Perdida es la leyenda de Hiram Abiff que describe la existencia de una palabra inefable y sagrada que contendría una "llave misteriosa" que se perdió.
Palabra Sagrada, de cada Grado Masónico.
Palabra Semestral, es la contraseña que el Gran Maestro proporciona semestralmente para comunicarse con su jurisdicción.
El masón debe "medir" las palabras con las que desea expresarse utilizando la Regla de 24 pulgadas.
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