Para aliviar la tensión nerviosa que puede causar una emoción, el organismo humano, a través del saco lagrimal, ubicado en la base de los párpados, emite un sabor claro, salado y dulce; Esta versión puede ser el resultado de una emoción y dolor alegres o tristes.
En el grado cuatro de la masonería filosófica, el primero de los grados inefables, en cierta parte del ritual se dice, al ver la tumba de Hiram Abiff: "Vi una tumba y derramé lágrimas".
En ciertos grados, tanto la fase del Maestro como la filosófica, en las paredes del templo, las lágrimas son vistas como adornos.
El acto de derramar lágrimas se llama "llanto o "llorar".
Jesús, cuando fue crucificado, lloró.
La lágrima en sí es un producto del organismo humano, que aparece en momentos de alta
misticismo; su derrame es contagioso, porque cada emoción toca a quienes participan en él.
Aunque la lágrima es transparente, puede adquirir colores místicos; "Lágrimas de sangre", "lágrimas de luto", "lágrimas de anhelo".
El dicho dice que "el hombre no llora"; por lo tanto, cuando el masón llora, expresa un sentimiento de lo que sucede a su alrededor, debido a la agonía que presenta el mundo profano.
En el grado cuatro de la masonería filosófica, el primero de los grados inefables, en cierta parte del ritual se dice, al ver la tumba de Hiram Abiff: "Vi una tumba y derramé lágrimas".
En ciertos grados, tanto la fase del Maestro como la filosófica, en las paredes del templo, las lágrimas son vistas como adornos.
El acto de derramar lágrimas se llama "llanto o "llorar".
Jesús, cuando fue crucificado, lloró.
La lágrima en sí es un producto del organismo humano, que aparece en momentos de alta
misticismo; su derrame es contagioso, porque cada emoción toca a quienes participan en él.
Aunque la lágrima es transparente, puede adquirir colores místicos; "Lágrimas de sangre", "lágrimas de luto", "lágrimas de anhelo".
El dicho dice que "el hombre no llora"; por lo tanto, cuando el masón llora, expresa un sentimiento de lo que sucede a su alrededor, debido a la agonía que presenta el mundo profano.
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