La leyenda es una figura literaria en desuso, ahora reemplazada por ficción.
El Rito Escocés antiguo y aceptado se compone de 33 grados y cada uno tenía su propia leyenda.
La leyenda parte de un hecho real, que contiene aspectos de ficción.
Jesús enseñó a través de parábolas, que no son más que una leyenda, ya que los hechos se describen como perfectamente viables.
El Templo de Salomón podría ser una leyenda, ya que nada era palpable, solo la descripción de cómo debería construirse.
La leyenda es una descripción que no puede materializarse y, para ser creada, es necesaria una buena dosis de convicción.
La masonería tiene un solo mito fundacional : la construcción del Templo de Salomón.
La Iglesia, al contar la vida de los santos, no prescinde de la leyenda llamada "leyenda aurea".
Las leyendas del Rito Escocés antiguo y aceptado son de autores desconocidos; no se aporta nada sobre ellos; solo tratamos de interpretarlos, descubrir su significado profundo y la razón de ser parte de los rituales.
El hombre mismo es una leyenda; el masón tiene una vida legendaria, porque vive en el simbolismo;
El símbolo es en sí mismo una leyenda.
Depende de cada masón intentar, al menos, dejar rastro de la leyenda de su vida.
El Rito Escocés antiguo y aceptado se compone de 33 grados y cada uno tenía su propia leyenda.
La leyenda parte de un hecho real, que contiene aspectos de ficción.
Jesús enseñó a través de parábolas, que no son más que una leyenda, ya que los hechos se describen como perfectamente viables.
El Templo de Salomón podría ser una leyenda, ya que nada era palpable, solo la descripción de cómo debería construirse.
La leyenda es una descripción que no puede materializarse y, para ser creada, es necesaria una buena dosis de convicción.
La masonería tiene un solo mito fundacional : la construcción del Templo de Salomón.
La Iglesia, al contar la vida de los santos, no prescinde de la leyenda llamada "leyenda aurea".
Las leyendas del Rito Escocés antiguo y aceptado son de autores desconocidos; no se aporta nada sobre ellos; solo tratamos de interpretarlos, descubrir su significado profundo y la razón de ser parte de los rituales.
El hombre mismo es una leyenda; el masón tiene una vida legendaria, porque vive en el simbolismo;
El símbolo es en sí mismo una leyenda.
Depende de cada masón intentar, al menos, dejar rastro de la leyenda de su vida.
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