Virtuoso atributo masónico requerido por el grupo. De la tolerancia viene la lealtad. El origen de la palabra es latín, legalis, cuya raíz es lex, es decir, ley.
El observador de los preceptos masónicos será leal.
Los juramentos masónicos no son más que incentivos para la lealtad, tanto a los cohermanos como a usted mismo, al Creador, a la Naturaleza, a la Patria y similares.
Es un punto básico de la masonería.
Debido a que es una palabra tan preciosa, muchas Logias Masónicas llevan ese nombre.
La lealtad arrastra muchas otras virtudes, las despierta y las fortalece, como la sinceridad, la fidelidad, el amor, el afecto, la piedad. Finalmente, agrupa un universo de buenos propósitos y el hombre se convierte en un ser útil para la humanidad, la sociedad y la familia.
Entre los conciudadanos, la lealtad es un atributo patriótico.
Entre amigos, la lealtad es un principio de estabilidad.
Ente Hermanos, es una obligación, más que una virtud, es un deber, ya que la lealtad genera confianza y amor.
El masón debe ser leal a sí mismo y, sobre todo, a sus hermanos.
El observador de los preceptos masónicos será leal.
Los juramentos masónicos no son más que incentivos para la lealtad, tanto a los cohermanos como a usted mismo, al Creador, a la Naturaleza, a la Patria y similares.
Es un punto básico de la masonería.
Debido a que es una palabra tan preciosa, muchas Logias Masónicas llevan ese nombre.
La lealtad arrastra muchas otras virtudes, las despierta y las fortalece, como la sinceridad, la fidelidad, el amor, el afecto, la piedad. Finalmente, agrupa un universo de buenos propósitos y el hombre se convierte en un ser útil para la humanidad, la sociedad y la familia.
Entre los conciudadanos, la lealtad es un atributo patriótico.
Entre amigos, la lealtad es un principio de estabilidad.
Ente Hermanos, es una obligación, más que una virtud, es un deber, ya que la lealtad genera confianza y amor.
El masón debe ser leal a sí mismo y, sobre todo, a sus hermanos.
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