En el libro de Éxodo, capítulos 30:34 a 38, encontramos la cita de un "difumador": porciones de igual peso de storaque (benjuí), clavel, gálbano e incienso puro.
Al final, está una advertencia: "Pero el incienso que harán, de acuerdo con su composición, no lo harán por sí mismos; el Señor será santo. Quien quiera que lo huela, será eliminado de su pueblo".
Esta es una advertencia severa.
Hoy en día, los difumadores se usan en ceremonias masónicas, sin ninguna precaución y selección.
También es un hábito para las personas quemar incienso en sus hogares, sin tener idea de su conveniencia o no.
Se recomienda que sean muy cautelosos, ya que lo que huele bien no siempre es saludable.
Las sustancias mencionadas en las sagradas escrituras merecerían un estudio preciso; Se enfatiza que algunas versiones de la Biblia se refieren a otras sustancias, como la canela (canela).
En cualquier caso, el masón debe conocer al difumador que elija, utilizándolo con discreción y sabiduría.
Lo que el fumador aspira es su humo, que penetra en los pulmones e incluso puede causar malestar y adicción; Véase, por ejemplo, la aspiración de la amapola seca, que se convierte en un alucinógeno.
Al final, está una advertencia: "Pero el incienso que harán, de acuerdo con su composición, no lo harán por sí mismos; el Señor será santo. Quien quiera que lo huela, será eliminado de su pueblo".
Esta es una advertencia severa.
Hoy en día, los difumadores se usan en ceremonias masónicas, sin ninguna precaución y selección.
También es un hábito para las personas quemar incienso en sus hogares, sin tener idea de su conveniencia o no.
Se recomienda que sean muy cautelosos, ya que lo que huele bien no siempre es saludable.
Las sustancias mencionadas en las sagradas escrituras merecerían un estudio preciso; Se enfatiza que algunas versiones de la Biblia se refieren a otras sustancias, como la canela (canela).
En cualquier caso, el masón debe conocer al difumador que elija, utilizándolo con discreción y sabiduría.
Lo que el fumador aspira es su humo, que penetra en los pulmones e incluso puede causar malestar y adicción; Véase, por ejemplo, la aspiración de la amapola seca, que se convierte en un alucinógeno.
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