La masonería, en cierto sentido (como si fuese una escuela) posee una doctrina (del latín docere).
Doctrina significa inculcar ideas filosóficas en la persona, pero genéricamente se trata de una enseñanza religiosa.
La doctrina puede ser exclusivamente moral o filosófica, o de fe, oculta, exteriorizada, esotérica, ideológica, en resumen, tantos nombres como sea posible.
Cada grado masónico dentro del rito escocés antiguo y aceptado, así como otros ritos, constituye una "doctrina separada".
Por lo tanto, podemos decir que la masonería difunde múltiples doctrinas entre sus adherentes.
Las doctrinas secretas son muy atractivas; los antiguos misterios han sido preservados por milenios; hoy no hay más doctrina secreta; La universidad, las bibliotecas y la tecnología de la información revelaron todo y todo el conocimiento humano.
Cuando el hombre no alcanza una comprensión de lo que se le enseña, no significa que pueda haber algo absolutamente secreto;
La masonería en sí, que se enorgullecía de mantener en secreto sus enseñanzas, hoy no tiene nada más que ocultar, ni en relación con sus propios adherentes ni en relación con lo profano.
Por lo tanto, la masonería no es una doctrina secreta.
Doctrina significa inculcar ideas filosóficas en la persona, pero genéricamente se trata de una enseñanza religiosa.
La doctrina puede ser exclusivamente moral o filosófica, o de fe, oculta, exteriorizada, esotérica, ideológica, en resumen, tantos nombres como sea posible.
Cada grado masónico dentro del rito escocés antiguo y aceptado, así como otros ritos, constituye una "doctrina separada".
Por lo tanto, podemos decir que la masonería difunde múltiples doctrinas entre sus adherentes.
Las doctrinas secretas son muy atractivas; los antiguos misterios han sido preservados por milenios; hoy no hay más doctrina secreta; La universidad, las bibliotecas y la tecnología de la información revelaron todo y todo el conocimiento humano.
Cuando el hombre no alcanza una comprensión de lo que se le enseña, no significa que pueda haber algo absolutamente secreto;
La masonería en sí, que se enorgullecía de mantener en secreto sus enseñanzas, hoy no tiene nada más que ocultar, ni en relación con sus propios adherentes ni en relación con lo profano.
Por lo tanto, la masonería no es una doctrina secreta.
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