Paracelso definió a los Tres Esenciales de acuerdo a su comportamiento en el fuego. El Azufre representa lo que alimenta o es cambiado por el fuego. El aceite, la grasa, la madera y el carbón vendrían a ser formas de Azufre. El Mercurio es la esencia volátil y acuosa del fuego, Paracelso la llamó "flema", y es representada por las llamas, la luz, el calor y el humo que emiten del fuego. La Sal es la esencia fija de la sustancia quemada que resiste el fuego y es encontrada en las cenizas. Paracelso: "Los tres principios de los cuales todo nace y se genera son flema, grasa y ceniza."
Al quemarse la madera, por ejemplo, Azufre es la madera combustible que es consumida; Mercurio es el humo, calor y luz; y Sal son las cenizas de la madera. Paracelso: "El fuego es Mercurio, lo que se quema es Azufre, y toda ceniza es Sal."
Azufre es el principio ardiente, solar, activo y masculino que da a la sustancia sus propiedades activas e identidad frente a otras sustancias. En alquimia está relacionado con el sol y el Rey. En el laboratorio, Azufre es el material inflamable y aceitoso extraído de las sustancias, como los aceites esenciales de las plantas. El Azufre representa la energía activa.
Mercurio es el principio acuoso, lunar, pasivo y femenino que representa la esencia oculta y fuente creativa de la vida dentro de las cosas y en alquimia está relacionado usualmente con la luna y la Reina. En el laboratorio, el Mercurio es extraído de las sustancias por proceso de destilación, como el alcohol destilado de granos y frutas fermentadas. Los alquimistas llamaron al Mercurio "La Madre de la Piedra" y lo consideran el mediador entre Azufre y Sal en la creación de nuevos compuestos.
En la filosofía hermética, Mercurio es el plano de diseño de una cosa, el portador de su imagen o forma ideal que nace de la interacción entre Azufre y Sal. Representa los conceptos que asociamos con luz y mente.
Sal representa fijeza, materialización y la formación de cuerpos y las características que asociamos con masa y materia. Los alquimistas a veces se referían a la Sal como "Magnesia", término místico que se refiere al principio transformador de la Sal.
Como la Prima Materia, la Sal aparece al comienzo y al final de la obra. Es la materia imperfecta y corrupta al comienzo del experimento que debe ser destruída y disuelta para liberar sus esencias, y estas puedan ser purificadas y reconstituidas para crear la nueva Sal perfecta al final del experimento.
Los Cuatro Elementos, los principios fundamentales de la materia, tienen su origen en los Tres Esenciales. La fuerza arquetípica del Azufre da lugar al Fuego. Mercurio, manteniendo su naturaleza dual, produce Aire y Agua. Y la Sal es la fuente de la Tierra.
Al quemarse la madera, por ejemplo, Azufre es la madera combustible que es consumida; Mercurio es el humo, calor y luz; y Sal son las cenizas de la madera. Paracelso: "El fuego es Mercurio, lo que se quema es Azufre, y toda ceniza es Sal."
Azufre es el principio ardiente, solar, activo y masculino que da a la sustancia sus propiedades activas e identidad frente a otras sustancias. En alquimia está relacionado con el sol y el Rey. En el laboratorio, Azufre es el material inflamable y aceitoso extraído de las sustancias, como los aceites esenciales de las plantas. El Azufre representa la energía activa.
Mercurio es el principio acuoso, lunar, pasivo y femenino que representa la esencia oculta y fuente creativa de la vida dentro de las cosas y en alquimia está relacionado usualmente con la luna y la Reina. En el laboratorio, el Mercurio es extraído de las sustancias por proceso de destilación, como el alcohol destilado de granos y frutas fermentadas. Los alquimistas llamaron al Mercurio "La Madre de la Piedra" y lo consideran el mediador entre Azufre y Sal en la creación de nuevos compuestos.
En la filosofía hermética, Mercurio es el plano de diseño de una cosa, el portador de su imagen o forma ideal que nace de la interacción entre Azufre y Sal. Representa los conceptos que asociamos con luz y mente.
Sal representa fijeza, materialización y la formación de cuerpos y las características que asociamos con masa y materia. Los alquimistas a veces se referían a la Sal como "Magnesia", término místico que se refiere al principio transformador de la Sal.
Como la Prima Materia, la Sal aparece al comienzo y al final de la obra. Es la materia imperfecta y corrupta al comienzo del experimento que debe ser destruída y disuelta para liberar sus esencias, y estas puedan ser purificadas y reconstituidas para crear la nueva Sal perfecta al final del experimento.
Los Cuatro Elementos, los principios fundamentales de la materia, tienen su origen en los Tres Esenciales. La fuerza arquetípica del Azufre da lugar al Fuego. Mercurio, manteniendo su naturaleza dual, produce Aire y Agua. Y la Sal es la fuente de la Tierra.
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