Reclutar es sinónimo de escoger, solo un Maestro puede proponer a la Logia el nombre de un profano a quien considere adecuado para unirse a la Orden.
El reclutamiento no es un acto social; Comúnmente, se reclutan amigos o parientes cercanos que no siempre pueden convertirse en cohermanos y en comunión en la mística masónica.
Espiritualmente, el reclutamiento es un acto muy serio, porque traerá a la Orden un elemento que debe pasar a través de la Cámara de Reflexiones, donde "muere", aunque simbólicamente, y "sube".
El masón debe estar seguro de que él no es el que recluta, ya que es un mero instrumento que el Gran Arquitecto del Universo usa para regiar otro elemento "libre de buenos modales" para fortalecer la Cadena de Unión con un enlace más.
Antes de proponer un candidato, el masón debe retirarse a la meditación profunda; busca inspiración en la oración; decidir si presentar su propuesta dentro del templo; para estar absolutamente seguro de que la inspiración vino de arriba.
El Masón debería saber cómo fue reclutado y expresar su gratitud a su "padrino". Nada sucede en ningún lado sin la voluntad del Creador. Por lo tanto, el masón sabrá que fue "elegido" para una misión.
Esta misión la descubrirá por sí mismo.
El reclutamiento no es un acto social; Comúnmente, se reclutan amigos o parientes cercanos que no siempre pueden convertirse en cohermanos y en comunión en la mística masónica.
Espiritualmente, el reclutamiento es un acto muy serio, porque traerá a la Orden un elemento que debe pasar a través de la Cámara de Reflexiones, donde "muere", aunque simbólicamente, y "sube".
El masón debe estar seguro de que él no es el que recluta, ya que es un mero instrumento que el Gran Arquitecto del Universo usa para regiar otro elemento "libre de buenos modales" para fortalecer la Cadena de Unión con un enlace más.
Antes de proponer un candidato, el masón debe retirarse a la meditación profunda; busca inspiración en la oración; decidir si presentar su propuesta dentro del templo; para estar absolutamente seguro de que la inspiración vino de arriba.
El Masón debería saber cómo fue reclutado y expresar su gratitud a su "padrino". Nada sucede en ningún lado sin la voluntad del Creador. Por lo tanto, el masón sabrá que fue "elegido" para una misión.
Esta misión la descubrirá por sí mismo.
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