La masonería se preocupa por la familia de sus afiliados.
Por lo tanto, al igual que la actividad social, tiene reconocimiento matrimonial, que no debe confundirse con el "matrimonio masónico".
No hay acto de matrimonio en la masonería, así como el bautismo y el funeral.
La masonería no realiza estos actos porque no es una religión; solo en el matrimonio reconoce el vínculo entre su afiliado y la novia.
El objetivo principal del reconocimiento es la presentación de la novia a las familias de los masones, un acto puramente social.
La confusión proviene del hecho de que los recién casados asisten a la ceremonia con su atuendo de boda, es decir, la novia con el velo y la corona y el novio con su traje específico.
Como acto social, la logia está abierto en blanco, es decir, adornado para dar la bienvenida a los no masones, con flores, música adecuada y, al final, un banquete en el salón de baile.
En el ceremonial, el Venerable Maestro no actúa como Sacerdote, sino como un mero líder de la Logia.
La práctica, que no es obligatoria, tiene el don de integrar a la joven esposa en el grupo femenino, generalmente llamada Sociedad de Mujeres de la Logia, usando el nombre de la Logia en cuyas reuniones sociales las “cuñadas” practican la caridad, haciendo ajuar para los pobres, etc.
Por lo tanto, al igual que la actividad social, tiene reconocimiento matrimonial, que no debe confundirse con el "matrimonio masónico".
No hay acto de matrimonio en la masonería, así como el bautismo y el funeral.
La masonería no realiza estos actos porque no es una religión; solo en el matrimonio reconoce el vínculo entre su afiliado y la novia.
El objetivo principal del reconocimiento es la presentación de la novia a las familias de los masones, un acto puramente social.
La confusión proviene del hecho de que los recién casados asisten a la ceremonia con su atuendo de boda, es decir, la novia con el velo y la corona y el novio con su traje específico.
Como acto social, la logia está abierto en blanco, es decir, adornado para dar la bienvenida a los no masones, con flores, música adecuada y, al final, un banquete en el salón de baile.
En el ceremonial, el Venerable Maestro no actúa como Sacerdote, sino como un mero líder de la Logia.
La práctica, que no es obligatoria, tiene el don de integrar a la joven esposa en el grupo femenino, generalmente llamada Sociedad de Mujeres de la Logia, usando el nombre de la Logia en cuyas reuniones sociales las “cuñadas” practican la caridad, haciendo ajuar para los pobres, etc.
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