Estar en extasía significa estar en un estado de conciencia totalmente aislado de las acciones del mundo exterior.
Los santos, los ascetas, los hindúes que se entregan a la meditación profunda y la concentración absoluta, los profundamente religiosos, pueden alcanzar el éxtasis y penetrar dentro de sí mismos, recibiendo visiones o manifestaciones del mundo secreto y misterioso, en contacto directo con el alma. y el espiritu.
En la masonería, no hay tales momentos de éxtasis.
La meditación recomendada no es tan profunda que la mente "escapa" a corrientes desconocidas.
El estado de conciencia que conduce al éxtasis existe, pero debe ser cultivado con equilibrio y sentido común, nunca pendiente del fanatismo.
El masón debe buscarse a sí mismo, con simplicidad, equilibrio y sentido común.
La meditación es el primer paso hacia el éxtasis; este estado de conciencia no se recomienda en sesiones masónicas normales, sin embargo, los grupos afinados pueden buscar este estado;
Los resultados, individualmente, serán satisfactorios.
Sin embargo, el masón debe dedicarse a la meditación masónica, durante los momentos apropiados que todos conocen.
Los santos, los ascetas, los hindúes que se entregan a la meditación profunda y la concentración absoluta, los profundamente religiosos, pueden alcanzar el éxtasis y penetrar dentro de sí mismos, recibiendo visiones o manifestaciones del mundo secreto y misterioso, en contacto directo con el alma. y el espiritu.
En la masonería, no hay tales momentos de éxtasis.
La meditación recomendada no es tan profunda que la mente "escapa" a corrientes desconocidas.
El estado de conciencia que conduce al éxtasis existe, pero debe ser cultivado con equilibrio y sentido común, nunca pendiente del fanatismo.
El masón debe buscarse a sí mismo, con simplicidad, equilibrio y sentido común.
La meditación es el primer paso hacia el éxtasis; este estado de conciencia no se recomienda en sesiones masónicas normales, sin embargo, los grupos afinados pueden buscar este estado;
Los resultados, individualmente, serán satisfactorios.
Sin embargo, el masón debe dedicarse a la meditación masónica, durante los momentos apropiados que todos conocen.
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