La palabra tiene un origen latino, fanum que significa Templo.
Por lo tanto, el adherente de una religión, doctrina, secta o incluso masonería que excede sus obligaciones, que exagera en su condición de dedicación a la causa, de una manera ciega e intransigente, será considerado fanático.
La masonería lucha contra el fanatismo por considerarlo dañino y dificulta el razonamiento.
Aunque parezca increíble, hay francmasones fanáticos, los que visitan regularmente las tiendas y se infiltran en todo.
Al principio se les considera "francmasones excepcionales", dedicados al arte real, ejemplos fieles ... pero, poco a poco, son perjudiciales, porque tienen la intención de destacarse y creer que son candidatos para todos los puestos, como irremplazables.
Tenga cuidado de que el masón no caiga en esta debilidad, porque, en el grupo masónico, todos son iguales y ninguno debe destacarse por ser demasiado asiduo.
El fanático no es más que un ser vicioso, y su presencia desequilibrada corroe todo el sistema.
El equilibrio es el mejor camino hacia la normalidad; ser diligente, activo, cumplir con sus deberes es un comportamiento encomiable y normal.
Cualquier exceso resulta en fanatismo.
Por lo tanto, el adherente de una religión, doctrina, secta o incluso masonería que excede sus obligaciones, que exagera en su condición de dedicación a la causa, de una manera ciega e intransigente, será considerado fanático.
La masonería lucha contra el fanatismo por considerarlo dañino y dificulta el razonamiento.
Aunque parezca increíble, hay francmasones fanáticos, los que visitan regularmente las tiendas y se infiltran en todo.
Al principio se les considera "francmasones excepcionales", dedicados al arte real, ejemplos fieles ... pero, poco a poco, son perjudiciales, porque tienen la intención de destacarse y creer que son candidatos para todos los puestos, como irremplazables.
Tenga cuidado de que el masón no caiga en esta debilidad, porque, en el grupo masónico, todos son iguales y ninguno debe destacarse por ser demasiado asiduo.
El fanático no es más que un ser vicioso, y su presencia desequilibrada corroe todo el sistema.
El equilibrio es el mejor camino hacia la normalidad; ser diligente, activo, cumplir con sus deberes es un comportamiento encomiable y normal.
Cualquier exceso resulta en fanatismo.
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