Del latín y griego: schola
La masonería es también una escuela, ya que "enseña", con disciplina y reglas estrictas al aprendiz, como si fuera un niño, dado que la Iniciación hace que "nazca de nuevo" un hombre para la educación, llevándote al camino de la perfección.
Hubo un tiempo, y muchas Logias aún mantienen la interpretación materialista que la masonería tenía el deber de proporcionar a los niños, hijos o no de los masones, estudios escolares.
Hace aproximadamente siete décadas, las Logias Masónicas mantenían aproximadamente 150 escuelas en Brasil como trabajo operativo y social; esta iniciativa recibió aplausos, especialmente teniendo en cuenta que los grandes edificios de los templos permanecen inactivos durante el día.
Sin embargo, esta no es una función obligatoria, ya que cuando una Logia invade el mundo profano con cualquier empresa, por noble que sea, se está distorsionando su función; y quizás pronto se vea el esfuerzo operativo fallido y el trabajo masonico debilitado.
Las escuelas son mantenidas por el gobierno; a los masones corresponde quizás la contribución a través de la cátedra, el pago de impuestos y los deberes de un ciudadano.
El masón, antes de ser Mestre, debe pasar por la escuela como discípulo.
La masonería es también una escuela, ya que "enseña", con disciplina y reglas estrictas al aprendiz, como si fuera un niño, dado que la Iniciación hace que "nazca de nuevo" un hombre para la educación, llevándote al camino de la perfección.
Hubo un tiempo, y muchas Logias aún mantienen la interpretación materialista que la masonería tenía el deber de proporcionar a los niños, hijos o no de los masones, estudios escolares.
Hace aproximadamente siete décadas, las Logias Masónicas mantenían aproximadamente 150 escuelas en Brasil como trabajo operativo y social; esta iniciativa recibió aplausos, especialmente teniendo en cuenta que los grandes edificios de los templos permanecen inactivos durante el día.
Sin embargo, esta no es una función obligatoria, ya que cuando una Logia invade el mundo profano con cualquier empresa, por noble que sea, se está distorsionando su función; y quizás pronto se vea el esfuerzo operativo fallido y el trabajo masonico debilitado.
Las escuelas son mantenidas por el gobierno; a los masones corresponde quizás la contribución a través de la cátedra, el pago de impuestos y los deberes de un ciudadano.
El masón, antes de ser Mestre, debe pasar por la escuela como discípulo.
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