La ceremonia requiere que se observen ciertas reglas, que prestan respeto, emoción y seriedad; un ceremonial no es exclusivamente religioso, ya que también existe en términos civiles y militares.
En todo, sin embargo, lo que se practica obedece ciertas reglas, ya sea educación, buen gusto, templanza, etc.
En la masonería, todo se hace en obediencia a los rituales que requieren actos sucesivos de ceremonias.
Lo que se destaca en una hazaña ceremonial es la perfección tal como se lleva a cabo, frente al hábito, la experiencia y el celo utilizados para dar como resultado la eficiencia.
Cuando la ceremonia sufre algún "inconveniente", se llama un error.
Para evitar tales errores comunes, todo lo que se practica primero debe planificarse con discreción y sabiduría.
Hablar, hacer sugerencias, decidir debe ser repensado más de una vez.
Esta prudencia conduce a la perfección, evitando así restricciones y críticas.
El masón siempre debe estar alerta, es decir, alerta para que su actuación no resulte frívola.
Quienes actúen con ceremonia nunca se equivocarán, serán admirados y apreciados.
En todo, sin embargo, lo que se practica obedece ciertas reglas, ya sea educación, buen gusto, templanza, etc.
En la masonería, todo se hace en obediencia a los rituales que requieren actos sucesivos de ceremonias.
Lo que se destaca en una hazaña ceremonial es la perfección tal como se lleva a cabo, frente al hábito, la experiencia y el celo utilizados para dar como resultado la eficiencia.
Cuando la ceremonia sufre algún "inconveniente", se llama un error.
Para evitar tales errores comunes, todo lo que se practica primero debe planificarse con discreción y sabiduría.
Hablar, hacer sugerencias, decidir debe ser repensado más de una vez.
Esta prudencia conduce a la perfección, evitando así restricciones y críticas.
El masón siempre debe estar alerta, es decir, alerta para que su actuación no resulte frívola.
Quienes actúen con ceremonia nunca se equivocarán, serán admirados y apreciados.
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