Estas son las principales leyes de cualquier agrupación organizada, esenciales para el orden en el caos.
Cada poder masónico aislado, ya sea una gran logia o grandes orientaciones, debe tener su constitución.
La Constitución en sí no es tan importante como su institución;
Para constituirlo, es necesario converger la voluntad del pueblo masónico, siendo así la máxima expresión de cómo esa obediencia puede subsistir legítimamente.
Una Constitución es un instrumento genérico que contiene las pautas de una institución, ya que tiene como objetivo disciplinar, casi permanentemente, las reglas de comportamiento.
Cuanto más antigua sea una Constitución, más sabio será.
Hoy en día, no existe una constitución integral y uniforme, y por esa razón, la columna vertebral masónica sigue siendo la constitución de Anderson de 1717 y 1723.
Cada masón debe tener una copia de estas constituciones básicas, para compararlas con las constituciones de su propia obediencia.
Los principios que observan estas constituciones son el resultado de un trabajo largo y juicioso que resultó, aunque no son perfectos, tiene suficiente credibilidad para sobrevivir hoy.
El masón debe ser fiel a las leyes de su orden.
Cada poder masónico aislado, ya sea una gran logia o grandes orientaciones, debe tener su constitución.
La Constitución en sí no es tan importante como su institución;
Para constituirlo, es necesario converger la voluntad del pueblo masónico, siendo así la máxima expresión de cómo esa obediencia puede subsistir legítimamente.
Una Constitución es un instrumento genérico que contiene las pautas de una institución, ya que tiene como objetivo disciplinar, casi permanentemente, las reglas de comportamiento.
Cuanto más antigua sea una Constitución, más sabio será.
Hoy en día, no existe una constitución integral y uniforme, y por esa razón, la columna vertebral masónica sigue siendo la constitución de Anderson de 1717 y 1723.
Cada masón debe tener una copia de estas constituciones básicas, para compararlas con las constituciones de su propia obediencia.
Los principios que observan estas constituciones son el resultado de un trabajo largo y juicioso que resultó, aunque no son perfectos, tiene suficiente credibilidad para sobrevivir hoy.
El masón debe ser fiel a las leyes de su orden.
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