Consentimiento significa aprobar, permitir, aceptar;
En los primeros días de la masonería moderna, mucho antes de 1723, el candidato propuesto solo fue aceptado por consentimiento unánime;
En esta votación se utilizó la fórmula secreta, porque una sola oposición fue suficiente para que la propuesta nunca encontrara la oportunidad de unirse nuevamente a la institución. Hoy la tradición continúa, porque cuando la votación secreta se lleva a cabo a través de las esferas en blanco y negro, cuando se colocan dos o más esferas, la repetición del acto debe esperar el espacio de un año; hay excepciones, según lo que determine la legislación de cada obediencia.
Cuando solo hay una esfera negra, existe la posibilidad de un nuevo voto o que aquellos que votaron en negro puedan aclarar de manera particular al Venerable Maestro por qué no votaron.
El Venerable Maestro tiene el poder de convertir este voto en aprobación, ya que lo negativo a menudo depende de la mala interpretación del votante.
El acto de votar es de la mayor responsabilidad; se trata de recibir un nuevo miembro en la familia.
En el escrutinio, el masón debe ser consciente del acto que realiza, no ser demasiado ligero ni demasiado exigente.
El equilibrio es absolutamente necesario.
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