Dentro de una Logia Masónica no hay cargos mayores o menores; Todos son importantes.
Todos son puestos honorarios y se realizan con intereses dentro de sus poderes, obedeciendo funciones fijas, independientemente de que se les ordene y participen en el horario establecido de antemano.
Para que los miembros de la Logia lleven a cabo sus funciones con experiencia, es muy conveniente que comiencen con las funciones más simples;
el futuro Venerable Maestro debe ser un masón que haya pasado por la secretaría, la oratoria y las vigilancias; solo entonces podrá conducir los destinos del Logia.
Las logias que obedecen a criterios maduros tienen el cuidado de preparar a los futuros maestros venerables que deben tener, además de experiencia administrativa, pleno conocimiento de la legislación masónica.
Además, deben tener cualidades de liderazgo, afecto y, sobre todo, tolerancia, comprensión y amor fraternal.
El masón no debe insistir en escalar un lugar para el que no tiene habilidades;
La distribución de puestos a menudo ha provocado inconvenientes y fracasos.
El masón debe aceptar lo que se le propone y administrar su posición con respeto, diligencia y tolerancia.
Todos son puestos honorarios y se realizan con intereses dentro de sus poderes, obedeciendo funciones fijas, independientemente de que se les ordene y participen en el horario establecido de antemano.
Para que los miembros de la Logia lleven a cabo sus funciones con experiencia, es muy conveniente que comiencen con las funciones más simples;
el futuro Venerable Maestro debe ser un masón que haya pasado por la secretaría, la oratoria y las vigilancias; solo entonces podrá conducir los destinos del Logia.
Las logias que obedecen a criterios maduros tienen el cuidado de preparar a los futuros maestros venerables que deben tener, además de experiencia administrativa, pleno conocimiento de la legislación masónica.
Además, deben tener cualidades de liderazgo, afecto y, sobre todo, tolerancia, comprensión y amor fraternal.
El masón no debe insistir en escalar un lugar para el que no tiene habilidades;
La distribución de puestos a menudo ha provocado inconvenientes y fracasos.
El masón debe aceptar lo que se le propone y administrar su posición con respeto, diligencia y tolerancia.
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