La raíz de la palabra cordero sigue siendo la misma que el corazón; el cordero es el carnero u oveja recién nacido, cuyo período va desde el nacimiento hasta que, espontáneamente, ingiere la primera hoja, en su iniciación en busca de su propio alimento;
Es el símbolo de la franqueza, la pureza, el amor, la paz, la bondad y la salvación.
En el cristianismo, simboliza a Jesús.
En astronomía, cuando el Sol entra en Aries (cordero) comienza el equinoccio de primavera, que simboliza la resurrección, cuando se desarrolla el reino vegetal.
En la masonería, el cordero se convirtió en el símbolo de la pureza, tanto que el aprendiz recibe un delantal hecho de piel de cordero.
En algunos grados de la masonería filosófica hay una alusión al cordero, especialmente en el grado 18, cuando se sirven pan, vino y cordero asado en la cena (una ceremonia que se simplificó al suprimir el asado).
En el libro del Apocalipsis, se menciona el cordero, que simboliza a Jesús, el Cristo, y está representado por un libro del que cuelgan siete sellos, que son los velos que aún cubren los misterios que se revelarán al final del ciclo de nuestra era.
El masón debe mantener su mente "inmaculada" de las agresiones externas, como si participara en la franqueza de un cordero.
Es el símbolo de la franqueza, la pureza, el amor, la paz, la bondad y la salvación.
En el cristianismo, simboliza a Jesús.
En astronomía, cuando el Sol entra en Aries (cordero) comienza el equinoccio de primavera, que simboliza la resurrección, cuando se desarrolla el reino vegetal.
En la masonería, el cordero se convirtió en el símbolo de la pureza, tanto que el aprendiz recibe un delantal hecho de piel de cordero.
En algunos grados de la masonería filosófica hay una alusión al cordero, especialmente en el grado 18, cuando se sirven pan, vino y cordero asado en la cena (una ceremonia que se simplificó al suprimir el asado).
En el libro del Apocalipsis, se menciona el cordero, que simboliza a Jesús, el Cristo, y está representado por un libro del que cuelgan siete sellos, que son los velos que aún cubren los misterios que se revelarán al final del ciclo de nuestra era.
El masón debe mantener su mente "inmaculada" de las agresiones externas, como si participara en la franqueza de un cordero.
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