Hubo un tiempo lejano en que la masonería se dedicó al estudio y la práctica de la alquimia.
La alquimia es la expresión externa de la filosofía hermética aplicada mediante la magia a los seres de la Naturaleza, excluyendo a los animales, incluido el hombre; actúa sobre minerales y vegetales. Sin embargo, al descubrir la "piedra filosofal", con ella se forma el "elixir de la vida", con el propósito de darle longevidad.
Esta piedra filosofal ”sería una composición química y tendría la virtud de transformar metales comunes en oro y plata.
Sin embargo, después de siglos, el hombre no ha logrado lo que preconizaba la alquimia, ni siquiera los laboratorios técnicamente más sofisticados.
El masón debe preocuparse por lo racional y no esperar milagros con el manejo de sustancias químicas.
El elixir de una larga vida es la templanza; una vida sobria, sin excesos, sin adicciones causadas por drogas nocivas, un comportamiento equilibrado y saludable, como es el lema: _Mens sana in corpore sano_.
Los alquimistas son simplemente nociones pasadas que no nos han servido de nada.
Comentarios
Publicar un comentario