La mística es el arte de penetrar en el misterio.
El acto de penetrar en el universo desde dentro, desde el microcosmos espiritual.
La masonería es una institución mística.
El misticismo comprende diferentes aspectos; se puede traducir como el comportamiento que conduce a la revelación de los misterios.
Para entrar en este campo, existen varios caminos, como la meditación, el éxtasis, el sonambulismo, etc.
Desde la expresión religiosa más rudimentaria, como la de los pueblos africanos primitivos, de los pueblos indígenas y de bajo espiritualismo, las acciones religiosas constituyen acciones místicas.
El misticismo filosófico o misticismo superior es la práctica que ejercen las personas educadas.
El misticismo masónico es en cierto modo un misticismo racional que lleva al pensamiento a lugares altos, cosechando resultados visibles y satisfactorios.
En la vida, el misticismo eleva y da esperanza; todos debemos entregarnos a la existencia de los misterios, ya que son parte de la criatura humana.
El misticismo marca la diferencia entre los seres humanos y los animales, aunque en toda la naturaleza la vida se manifiesta a través de actos místicos.
El Masón es un místico por naturaleza, un misticismo obtenido durante su Iniciación.
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