Moisés es el personaje bíblico que obtuvo poderes cósmicos de los sacerdotes egipcios.
El nombre significa “salvado de las aguas”, porque en el momento de la matanza del primogénito, su madre lo colocó en una canasta que bajaba por el Nilo hacia la hija del Faraón, quien lo cuidó, convirtiéndose en miembro del familia real.
Fue un gran profeta y legislador. Instalado por Jehová para sacar al pueblo hebreo de la esclavitud egipcia, usando sus poderes cósmicos, llevó a todos los hebreos a través del desierto a la ciudad de Canaán.
El largo viaje, que habría durado 40 años, fue la primera gran saga del pueblo hebreo.
Moisés recibió el decálogo y todas las leyes divinas.
Constituyó el Arca de la Alianza y se convirtió en el máximo líder del pueblo israelí.
Se le atribuyen los primeros cinco libros del Antiguo Testamento: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
La masonería lo venera como gran legislador y profeta, especialmente en los Grados Filosóficos.
La saga o historia de Moisés debe ser conocida por todos los masones como un ejemplo virtuoso y fiel; habría sido el primer hombre en "hablar con Dios". Fue a través de él que Jehová reveló su nombre: “Yo soy”, y con eso la Masonería eliminó la frase para colocarlo en el Primer Vigilante durante la ceremonia de apertura de la obra en la Logia.
Comentarios
Publicar un comentario