Del latín mores, que significa "costumbres", "conducta", "comportamiento", con la característica que los actos no deben dañar la susceptibilidad de los demás.
La moral se presenta en varios aspectos: Religioso o Teológico, que se refiere al cumplimiento de los preceptos divinos, es decir, es el comportamiento que beneficia a la comunidad.
La mora individual es un comportamiento guiado por la razón; juntas siempre deben ir de la mano.
La Moral Masónica es algo diferente, aunque comprende las modalidades mencionadas.
No se trata solo de las buenas costumbre, que es la conducta requerida de los seres humanos.
La masonería va más allá de lo ordinario; exige una dedicación de comportamiento entre los Hermanos que supere las obligaciones comunes.
El buen comportamiento no es suficiente; esto debe ir acompañado de un conjunto de virtudes, como la tolerancia, el amor, la dedicación, el sacrificio y la voluntad de servir y no ser servido.
Sólo con esta moralidad será viable la construcción de la Fraternidad Masónica.
La moralidad debe ejercerse para que tenga los efectos deseados.
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