Se derivadel latín _oratio_, discurso o invocación dirigida a la divinidad, en forma de "oración",
En masonería durante la Iniciación las "oraciones" se dicen en su doble significado: el discurso del Portavoz y la oración del Venerable Maestro.
La oración como tal, a pesar de ser un acto místico y religioso, no involucra aspectos doctrinales del proselitismo religioso.
Hay corrientes que quieren “abolir” la oración en los rituales, con el argumento de que la masonería no es una religión.
La oración masónica, sin embargo, dirigida al Gran Arquitecto del Universo, es más un acto de veneración que de súplica.
El masón acepta la existencia de GADU con el uso de fórmulas, creemos que tiene poco efecto, ya que la oración no debe ser "recitada", sino que debe salir del fondo del corazón y de la mente.
Las palabras espontáneas, adecuadas al momento, significan que se emiten de forma inteligente.
Por el poder de Dios, el hombre, en su pequeñez, debe atreverse a contactar en cada oportunidad.
La invocación no siempre es laudatoria, sino de agradecimiento, por la vida y protección recibida.
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