Es la unión de objetos con su identificación espiritual.
El órgano visual percibe objetos y transmite su forma al cerebro; la mente elabora y comprende, haciéndolos familiares hasta el punto de que, con el hábito, la "operación" se convierte en rutina. La percepción no solo se obtiene por el sentido de la vista, sino por todos los demás sentidos del cuerpo.
Cuando llevamos una plancha incandescente a la piel, inmediatamente sentiremos el calor, "dándonos cuenta" de que estamos a punto de sufrir una quemadura.
Aparte de los cinco sentidos del cuerpo, existen, en paralelo, los sentidos espirituales, como la "Tercera Visión".
El ser humano percibe por sus sentidos espirituales lo que escapa a la percepción común.
Los objetos que no están a nuestro alcance se pueden percibir a través del conocimiento, tantos que existieron en el pasado con los del futuro.
La percepción se confunde con la "sensibilidad"; el ser humano que desarrolla su sensibilidad es capaz de percibir lo oculto, lo misterioso y lo espiritual.
Se puede decir que el "sensible" tiene una percepción esotéricamente desarrollada.
El "laboratorio" propicio para el desarrollo de la sensibilidad, dentro de la Logia Masónica, es la Unión Chain.
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