La piedra es la expresión del Reino Mineral que se presenta en múltiples formas; extremadamente duro y rígido, extremadamente blando, como el talco y el amianto.
En mampostería, la piedra es tan dura como el granito, ya que es una piedra fundamental.
Desde tiempos inmemoriales, la piedra ha sido el símbolo del hombre rústico que necesita ser "pulido".
Tan precioso como una piedra, ni siquiera un diamante, en su estado natural, puede utilizarse; Jesús se refirió a la piedra cuando designó a Simón Pedro como la piedra que establecería el cristianismo como una organización, como una Iglesia, llamándose a sí misma la piedra angular, es decir, la principal piedra fundamental de un templo.
El neófito o aprendiz de albañil es piedra en bruto, cuyos bordes deben eliminarse; es una auto-remoción, porque quien maneja los instrumentos para el perfeccionamiento hasta la transformación de la piedra informe en un cuadrado perfecto es el mismo Masón, que desbasta realizando la gran obra, guiado por su Maestro.
La piedra se puede utilizar tanto para la construcción como para “tropezar”, cuando en el camino molesta a los transeúntes.
El Masón, al ser una piedra, debe tener cuidado de no convertirse en piedra de tropiezo para la siguiente.
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