La pasión es un sentimiento del alma que tiende a exagerar.
Esta sensación es difícil de controlar, ya que requiere mucho equilibrio para mantenerla.
El “Signo Gutural”, del Grado de Aprendiz, equilibra no solo las pasiones sino las emociones.
La pasión surge de una fuerte emoción instantánea, dirigida hacia algún interés, que puede ser el amor, el odio, la dedicación, la abnegación o la negación.
Se dice que el sufrimiento acentuado es pasión.
Toda pasión, extrema o no, contiene exageración en sí misma.
La pasión puede ser duradera o instantánea; tal como aparece, desaparece.
La masonería asegura que las Pasiones estén controladas, especialmente durante sus reuniones, cuando los obreros tienen derecho a hablar; sin un control estricto, el discurso descubre y ofende, revelando falta de amor y mezquindad.
No se puede vencer al francmasón; si no sabe controlar el habla, debe evitar hablar de la logia .
Debe haber autodisciplina.
A menudo hay casos dolorosos, lo cual es lamentable, todo porque la reunión no se llevó a cabo con prudencia.
Quien ama a su hermano, nunca tendrá una palabra dura contra él.
El masón debe estar atento y no dejarse vencer por la pasión.
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