La Piedra Bruta es el símbolo del Aprendiz Masón, como lo es de todo hombre; se dice que cuando un hombre es rústico, ignorante y rudo, no es más que una piedra en bruto.
En la masonería, la piedra en bruto es un símbolo que representa la necesidad de tallar, es decir, el adelgazamiento de los bordes de esa piedra en bruto, que se produce con paciencia y con el paso del tiempo, se establece hasta ver esta piedra transformada en piedra pulida.
Nos guste o no, a menudo necesitamos eliminar alguna arista que ha permanecido oculta para nosotros; en realidad, el hombre siempre será una “piedra”, como lo fue San Pedro, destinada a construir la organización de la Iglesia.
El peligro constante para nosotros es que no recaemos cuando las piedras pulidas ya están en su lugar, resultando en bordes imprevistos que lastiman a todos los que nos contactan.
Diariamente, nuestro deber será buscar estos bordes en nosotros y reprimirlos.
Si somos piedra, también seremos cimientos, adornos, en fin, construcción;
Mantente alerta para que todos nos vean como una piedra afilada, interna y externamente.
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